El Corán no dice nada sobre el velo, excepto la orden de velar el pecho, que es obvia. En cuanto al rostro, la esposa de Muhammad, Jadiyah, nunca llevó velo, como tampoco lo hicieron las demás esposas del Profeta tras la muerte de Jadiyah. [...] Los ulemas han tergiversado el Corán con sus hadices, tergiversándolo siempre a favor de los que están en el poder, hasta que el mensaje Muhammad expuesto con tanta claridad, directamente de Dios, ha sido invertido, y las buenas mujeres musulmanas vuelven a ser como esclavas, o peor.