Autores:
  • Si por sólo el tiempo de un chasquido de dedos un monje produce un pensamiento de bondad amorosa, lo desarrolla, le presta atención, tal persona es llamada monje con razón. No medita en vano. Actúa de acuerdo con las enseñanzas del maestro, sigue sus consejos. Cuánto más si lo cultiva.