¿Cómo puede alguien pensar tan locamente que la vida humana tiene el mismo valor y la humanidad, la misma moralidad, independientemente de los números? Es lúcido para mí que cada vez que nace un nuevo niño, el valor de cada ser humano en el mundo disminuye ligeramente. Es obvio para mí que la moralidad de la explosión demográfica es totalmente diferente a cuando el hombre era una especie escasa y noble en sus comienzos.