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¿Cómo puede interesarle a alguien la guerra? - esa gloriosa búsqueda de la aniquilación con sus bramidos ceremoniosos y sus trompetas sobre el destrozo de huesos y músculos y órganos y ojos humanos, sus inconcebibles agonías que podrían haberse evitado con unas pocas palabras razonables y bien elegidas. ¿Cómo, por qué, empezó este innecesario asunto? ¿Por qué alguien quiere leer sobre ello, esta redundante locura humana que los hombres aceptan como inevitable?