El alcohol y las drogas no son los problemas; son lo que la gente utiliza para ayudarse a sí misma a hacer frente a los problemas. Esos problemas siempre tienen componentes tanto físicos como psicológicos: desde anemia, hipoglucemia o tiroides lenta hasta trastorno por déficit de atención, desequilibrios en los patrones de ondas cerebrales o profundo dolor emocional.