-
En el renacimiento irlandés de 1859, la gente se debilitó tanto que...
no podían regresar a sus hogares. Hombres y mujeres caían
en el camino y eran encontrados horas después suplicando a Dios que
salvara sus almas. Sentían que se deslizaban hacia el infierno y que
nada más importaba en la vida que estar bien con Dios... Para ellos
la eternidad lo era todo para ellos. Nada más tenía importancia.
Sentían que si Dios no se apiadaba de ellos y los salvaba,
estaban condenados para siempre.