Autores:
  • Para Thomas Traherne (c. 1636-1674), uno de los hombres más cuerdos que jamás hayan existido, ver el mundo con los ojos de la inocencia, y así verlo impregnado de una gloria numinosa, es ver las cosas como realmente son, y reconocer la creación como el espejo de la infinita belleza de Dios.