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No me está permitido que mi amor sea tan misericordioso como para tolerar y soportar la falsa doctrina. Cuando la fe y la doctrina están afectadas y en peligro, ni el amor ni la paciencia están en orden..... Cuando éstas están afectadas, ni la tolerancia ni la misericordia están en orden, sino sólo la ira, la disputa y la destrucción - para estar seguros, sólo con la Palabra de Dios como nuestra arma.