Autores:
  • A pesar de que mis mentores me aconsejaron que nunca iría al cielo pescando con una ninfa lastrada y un flotador, lo acepté. (Por cierto, ahora me sorprende que muchos de los consejos de mis mayores no se hayan hecho realidad. No me he quedado ciego ni sordo, a pesar de que algunos adolescentes me aconsejaron lo contrario. La única vez que tuve un accidente de coche, me llevaron al hospital, pero nadie pareció fijarse lo más mínimo en si llevaba ropa interior limpia o no. Hasta ahora no he podido poner a prueba el consejo de la ninfa y el cielo).