Hoy en día, el escritor de novelas policíacas tiene una ventaja que se niega a los escritores de novelas "heterosexuales" o "literarias". A diferencia de ellos, puede abarcar todos los niveles de la sociedad, ya que el crimen puede traspasar fácilmente las barreras que existen en nuestra sociedad estratificada. Debido a estas barreras, la novela literaria moderna, a diferencia de sus predecesoras del siglo XIX, a menudo se limita a lo horizontal, tratando sólo con una clase. Pero el crimen atraviesa la sociedad de arriba abajo, por lo que el escritor de novela negra puede presentar una imagen más completa del modo en que vivimos actualmente.