-
Junto con la supernaturaleza y la ciencia, hay otra fuente importante de trastornos en las películas de terror: la psique humana, más comúnmente la psicosis homicida. A diferencia de los científicos "locos", los locos de las películas de terror no son obsesivos visionarios que se glorifican en la razón científica mientras se dedican en cuerpo y alma a sus investigaciones. Son, más bien, víctimas de impulsos desbordantes que brotan de su interior; monstruos engendrados por el sueño de la razón, no por sus atractivos.