Autores:
  • Hay muchas otras hormonas (además de la testosterona) que estimulan el comportamiento y que son fundamentales para el bienestar humano, como el estrógeno y la progesterona en las hembras. El hecho de que una concentración ínfima de moléculas que circulan por el torrente sanguíneo pueda desencadenar pautas de comportamiento complejas, y que distintos animales de la misma especie generen cantidades diferentes de esas hormonas, es algo en lo que merece la pena pensar a la hora de juzgar cuestiones como el libre albedrío, la responsabilidad individual y la ley y el orden.