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Dije lo que sentía, y la gente intenta controlar a la gente. Pero a mí nunca podrán controlarme. Soy un delincuente juvenil de 31 años. Nadie puede controlarme.
Dije lo que sentía, y la gente intenta controlar a la gente. Pero a mí nunca podrán controlarme. Soy un delincuente juvenil de 31 años. Nadie puede controlarme.