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La era del libro no ha terminado. De ninguna manera... Pero puede que la era de algunos libros haya terminado. La gente me dice a veces 'Steve, ¿vas a escribir alguna vez una novela directa, una novela seria' y con eso se refieren a una novela sobre profesores universitarios que tienen problemas de impotencia o algo así. Y tengo que decir que esas cosas no me interesan. ¿Por qué? No lo sé. Pero me llevó unos veinte años superar esa cuestión y no avergonzarme de lo que hago, de los libros que escribo.