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¡Malditos, malditos, desalmados [libros]! Llenos de promesas vacías, llenos de falsos señuelos, siempre dándote hambre, nunca satisfaciéndote, ¡nunca!
¡Malditos, malditos, desalmados [libros]! Llenos de promesas vacías, llenos de falsos señuelos, siempre dándote hambre, nunca satisfaciéndote, ¡nunca!