-
En cualquier prueba, en cualquier situación amarga, no estás solo, no estás indefenso, no eres una víctima. Tienes un árbol, una cruz, que te ha mostrado el Dios Soberano del Calvario. Cualquiera que sea la prueba o la tentación, no es más de lo que puedes soportar. Es soportable. Se puede manejar. Puedes saber lo que supo José: "Tu intención era mala contra mí, pero Dios lo quiso para bien a fin de que se produjera este resultado actual, para preservar con vida a mucha gente" (Génesis 50:20).