-
La oportunidad llama a la puerta de cada hombre una vez. En la puerta de algunos hombres martillea hasta derribar la puerta y entonces entra y lo despierta si está dormido, y desde entonces trabaja para él como vigilante nocturno.
La oportunidad llama a la puerta de cada hombre una vez. En la puerta de algunos hombres martillea hasta derribar la puerta y entonces entra y lo despierta si está dormido, y desde entonces trabaja para él como vigilante nocturno.