Autores:
  • Tengo grandes esperanzas en un malvado y pocas en un mezquino. Un hombre malvado puede convertirse y llegar a ser un santo prominente. Un hombre mezquino debe convertirse seis o siete veces, una tras otra, para darle un buen comienzo y ponerlo en igualdad de condiciones con un hombre audaz y malvado.