-
Todas las mujeres genuinamente nobles prefieren la verdad a la falsedad. Como los rusos con su zar, no están dispuestas a ver degradado a su ídolo; quieren estar orgullosas de la dominación que aceptan.
Todas las mujeres genuinamente nobles prefieren la verdad a la falsedad. Como los rusos con su zar, no están dispuestas a ver degradado a su ídolo; quieren estar orgullosas de la dominación que aceptan.