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Oh señor, sois viejo; la naturaleza en vos está al borde mismo de su confín; debéis ser gobernado y conducido por alguna discreción, que discierna vuestro destino mejor que vos mismo.
Oh señor, sois viejo; la naturaleza en vos está al borde mismo de su confín; debéis ser gobernado y conducido por alguna discreción, que discierna vuestro destino mejor que vos mismo.