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Si eres tú quien agita los corazones de estas hijas
Contra su padre, no me engañes tanto
para soportarlo dócilmente; tócame con noble ira,
y no dejes que las armas de las mujeres, gotas de agua,
manchen las mejillas de mi hombre.
Si eres tú quien agita los corazones de estas hijas
Contra su padre, no me engañes tanto
para soportarlo dócilmente; tócame con noble ira,
y no dejes que las armas de las mujeres, gotas de agua,
manchen las mejillas de mi hombre.