-
El mérito es una obra por la cual Cristo da recompensas. Pero no hay tal obra, porque Cristo da por promesa. Como si un príncipe me dijera: "Ven a mi castillo y te daré cien florines". Yo hago un trabajo, ciertamente, al ir al castillo, pero el regalo no se me da como recompensa de mi trabajo al ir, sino porque el príncipe me lo prometió.