-
Existen, pues, estos tres medios de efectuar la persuasión. El hombre que ha de dominarlos debe, es evidente, ser capaz de (1) razonar lógicamente, (2) comprender el carácter humano y la bondad en sus diversas formas, y (3) comprender las emociones, es decir, nombrarlas y describirlas, conocer sus causas y la forma en que se excitan.