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La paloma, oh halcón, que una vez ha sido herida por tus garras, se espanta con el menor movimiento de un ala.
[Lat., Terretur minimo pennae stridore columba
Unguibus, accipiter, saucia facta tuis].
La paloma, oh halcón, que una vez ha sido herida por tus garras, se espanta con el menor movimiento de un ala.
[Lat., Terretur minimo pennae stridore columba
Unguibus, accipiter, saucia facta tuis].