-
Los estadounidenses, con nuestro tremendo énfasis en la juventud, la acción y el éxito material, sin duda tendemos a menospreciar la tarde de la vida e incluso a fingir que nunca llega. Atrasamos el reloj y tratamos de prolongar la mañana, extralimitándonos y sobreesforzándonos en el esfuerzo antinatural. ... En nuestros intentos sin aliento a menudo nos perdemos el florecimiento que espera a la tarde.