-
El asesino sólo quita la vida al padre y deja su carácter como una buena herencia a sus hijos, mientras que el calumniador le quita su buena reputación y lo deja como un monumento viviente a la desgracia de sus hijos.
El asesino sólo quita la vida al padre y deja su carácter como una buena herencia a sus hijos, mientras que el calumniador le quita su buena reputación y lo deja como un monumento viviente a la desgracia de sus hijos.