-
El corazón supera a los torpes sentidos y ve -quizá por un instante, quizá por largos periodos de dicha- un mundo no distorsionado y más verdadero.
El corazón supera a los torpes sentidos y ve -quizá por un instante, quizá por largos periodos de dicha- un mundo no distorsionado y más verdadero.