La profesión de chamán tiene muchas ventajas. Ofrece un estatus elevado con un medio de vida seguro y libre de trabajo en el sentido lúgubre y sudoroso. En la mayoría de las sociedades ofrece privilegios legales e inmunidades que no se conceden a otros hombres. Pero es difícil entender cómo un hombre que ha recibido un mandato de lo Alto para difundir noticias de alegría a toda la humanidad puede estar seriamente interesado en hacer una colecta para pagar su salario; hace sospechar que el chamán está al nivel moral de cualquier otro estafador. Pero es una obra encantadora si se puede soportar.