La cultura del argumento nos insta a acercarnos al mundo -y a las personas que lo habitan- con un talante adversario. Se basa en el supuesto de que la oposición es la mejor manera de conseguir algo: La mejor manera de discutir una idea es establecer un debate; la mejor manera de cubrir las noticias es encontrar portavoces que expresen los puntos de vista más extremos y polarizados y presentarlos como "ambas partes"; la mejor manera de resolver disputas es un litigio que enfrente a una parte contra la otra; la mejor manera de empezar un ensayo es atacar a alguien; y la mejor manera de demostrar que realmente piensas es criticar.