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La conversación de [Samuel] Johnson era por mucho demasiado fuerte para una persona acostumbrada a la obsequiosidad y la adulación; ¡era mostaza en la boca de un niño pequeño!
La conversación de [Samuel] Johnson era por mucho demasiado fuerte para una persona acostumbrada a la obsequiosidad y la adulación; ¡era mostaza en la boca de un niño pequeño!