Autores:
  • no nos ha impresionado ningún atributo del Senado, salvo su aspecto y sus modales. Hemos escuchado a los mejores oradores: todos ellos pronuncian discursos que tratan todo el tema en términos generales y que no intentan debatir, responder a los argumentos de los oponentes ni ofrecer nuevos puntos de discusión. Y los discursos degeneran constantemente en retórica vacía; abundan en citas de autores conocidos o de sus propios discursos anteriores.

    Beatrice Potter Webb (1963). “American diary, 1898”