Si un hombre fuera a tratar en el mundo solamente por un día, y nunca tuviera ocasión de conversar más con la humanidad, nunca más necesitara su buena opinión o buena palabra, entonces no sería gran cosa (hablando en cuanto a las preocupaciones de este mundo), si un hombre gastara su reputación toda de una vez, y la aventurara de un solo golpe; pero si va a continuar en el mundo, y quiere tener la ventaja de la conversación mientras está en él, que haga uso de la verdad y la sinceridad en todas sus palabras y acciones; porque nada más que esto durará y se mantendrá hasta el final.