No sólo conocer, sino actuar de acuerdo con tu conocimiento, es tu destino,--proclama la voz de mi alma más íntima. No para la contemplación indolente y el estudio de ti mismo, ni para meditar sobre las emociones de la piedad, --no, para la acción te fue dada la existencia; tus acciones, y sólo tus acciones, determinan tu valor.