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Dios dio una ley... llamada justicia. Pero ellos se han hecho una ley que es terrible e intrincada, y no pueden escapar de ella, porque la mala voluntad y la buena voluntad están atrapadas por igual en sus mallas, y es oscuridad para los ojos que ven y piedra de tropiezo para los pies que corren. Esta ley se llama necesidad.