Autores:
  • De hecho, la tecnología en sí misma no provoca ningún tipo de cambio. Es, esencialmente, un agente habilitador o facilitador. Hace posibles nuevas estructuras, nuevas disposiciones organizativas y geográficas de las actividades económicas, nuevos productos y nuevos procesos, pero no hace inevitables determinados resultados.

    Peter Dicken (2003). "Global Shift: Reshaping the Global Economic Map in the 21st Century", p.85, SAGE