El agresor también debe saber que el uso preventivo de armas nucleares no aseguraría la victoria. Con los modernos sistemas de detección y la preparación para el combate de las fuerzas nucleares estratégicas de la Unión Soviética, Estados Unidos no sería capaz de asestar un golpe demoledor a los países socialistas. El agresor no podrá eludir un ataque de represalia aplastante.