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Creo que realmente necesitamos un movimiento que impulse la forma en que la cultura popular entiende los temas que preocupan a las feministas. Cuando pienso en el movimiento LGBT, por ejemplo, me doy cuenta de que han tenido una estrategia muy intencionada para intentar cambiar las imágenes y la representación de las personas LGBT en los medios de comunicación y en la cultura. Eso ha movido el dial políticamente. Eso es lo que necesita el movimiento feminista: una estrategia que impulse la concienciación y el cambio cultural.