Autores:
  • Pero recuerdo que la mañana después de La máscara de la virtud -que fue la primera obra que hice en el West End- algunos críticos consideraron tan insensato decir que yo era una gran actriz. Y pensé que era una tontería, una maldad, porque me imponían una carga y una responsabilidad que yo no era capaz de asumir. Y tardé años en aprender lo suficiente como para estar a la altura de lo que decían... para esos primeros anuncios. Me parece una estupidez. Recuerdo muy bien al crítico, y nunca le he perdonado.