Nunca me gustó mucho la moda, así que seguro que me ponía lo que fuera. Estaba creciendo y me ponía cualquier ropa que no fuera cara y que tuviera sentido en ese momento. Pero estoy segura de que miro atrás y digo: '¿En qué estaba pensando? Mi adolescencia fue más en los 80, y esa es mi cruz.