-
Todos los demás grandes hombres son valorados por sus vidas; Él, sobre todo, por su muerte, en torno a la cual se reconcilian la misericordia y la verdad, la justicia y la paz, Dios y el hombre; porque la cruz es el imán que envía la corriente eléctrica a través del telégrafo entre la tierra y el cielo, y hace que ambos Testamentos vibren, a través de las edades del pasado y del futuro, con una verdad viva, armoniosa y salvadora.