Autores:
  • La corrupción, el síntoma más infalible de la libertad constitucional, se practicó con éxito; se ofrecieron y aceptaron honores, regalos e inmunidades como precio de un voto episcopal; y la condena del primado alejandrino se representó arteramente como la única medida que podía restaurar la paz y la unión de la iglesia católica.

    Edward Gibbon (1840). "Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano", p.39