Autores:
  • Si alguno no reconoce, de acuerdo con los Santos Padres, que la santa y siempre virgen e inmaculada María fue real y verdaderamente la Madre de Dios, en cuanto que ella, en la plenitud de los tiempos,y sin simiente, concibió por el Espíritu Santo, a Dios en el Verbo mismo, que antes de todos los tiempos nació de Dios Padre, y sin pérdida de integridad lo dio a luz, y después de su nacimiento conservó inviolada su virginidad, sea condenado.