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Esas malditas mujeres que pensaban que podían hacer el trabajo de un hombre. ¿Por qué diablos no podían quedarse en casa y ocuparse de sus cacerolas y sartenes y pegarse a sus vestidos y chismes y dejar el trabajo de los hombres a los hombres.
Esas malditas mujeres que pensaban que podían hacer el trabajo de un hombre. ¿Por qué diablos no podían quedarse en casa y ocuparse de sus cacerolas y sartenes y pegarse a sus vestidos y chismes y dejar el trabajo de los hombres a los hombres.