Cuando el padre muere, escribe, el hijo se convierte en su propio padre y en su propio hijo. Mira a su hijo y se ve a sí mismo en el rostro del niño. Imagina lo que el niño ve cuando le mira y se encuentra a sí mismo convirtiéndose en su propio padre. Inexplicablemente, esto le conmueve. No es sólo la visión del niño lo que le conmueve, ni siquiera la idea de estar dentro de su padre, sino lo que ve en el niño de su propio pasado desaparecido. Es una nostalgia de su propia vida lo que siente, tal vez, un recuerdo de su propia niñez como hijo de su padre.