Autores:
  • Era un mundo estrecho, un mundo que permanecía inmóvil. Pero cuanto más estrecho se volvía, cuanto más apostaba por la quietud, más este mundo que me envolvía parecía rebosar de cosas y personas que sólo podían calificarse de extrañas. Habían estado allí todo el tiempo, parecía, esperando en las sombras a que yo dejara de moverme. Y cada vez que el pájaro de cuerda venía a mi jardín a dar cuerda a su resorte, el mundo se sumía más profundamente en el caos.

    FaceBook post by Haruki Murakami from Jul 03, 2015