-
Una de las razones por las que recomiendo el abandono de las creencias religiosas es porque creo que esas creencias son erróneas. No hay pruebas de que nuestro mundo fuera creado por intención divina, de que un dios interceda en los asuntos humanos o de que haya vida después de la muerte. La religión es un resabio de la timorata infancia de la humanidad; ya es hora de que caminemos erguidos y sin miedo, y tomemos las riendas de nuestras propias vidas.