-
No hay ninguna pieza musical que pueda relacionarse con otra cosa que no sea ella misma y su mundo. Es verdaderamente independiente. Lo único que coincide con la música es el aspecto compositivo, el hecho de componer algo. La arquitectura es esencialmente una partitura, y lo que ocurra con ella depende de la gente que la toque, la disfrute, la use o la odie.