Permítanme arriesgarme y sugerir que quienes ven indicios de una nueva ideología de clase en torno a la tecnología de la información no están necesariamente locos de remate. Los "bit-twiddlers" no son exactamente ni proletariado ni burguesía. Puede que no posean los medios de producción en el sentido que Marx defendía, pero sin duda tienen un control significativo sobre esos medios, de una forma más profunda de lo que capta el término "analistas de símbolos" o "trabajadores del conocimiento". Como generalización aproximada, valoran la ciencia y la elegancia en la resolución de problemas tecnológicos por igual, al menos, que el beneficio.