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Siempre te estás entrenando para ser, mente y cuerpo, tan claro como el cristal, y siempre lo eres, y nunca cambias; mientras que yo soy una hierba fangosa, solitaria y abatida.
Siempre te estás entrenando para ser, mente y cuerpo, tan claro como el cristal, y siempre lo eres, y nunca cambias; mientras que yo soy una hierba fangosa, solitaria y abatida.