-
Los sabios de la antigüedad, cuando deseaban que el mundo entero fuera pacífico y feliz, primero ponían en orden sus propios Estados. Antes de poner en orden sus Estados, regularon a sus familias. Antes de regular a sus familias, se regularon a sí mismos. Antes de regularse a sí mismos, trataron de ser sinceros en sus pensamientos. Antes de ser sinceros en sus pensamientos, intentaron ver las cosas exactamente como eran en realidad.